Tras años de gestiones inconclusas, el Parque Caraguatá quedó formalmente bajo la órbita del Municipio de Resistencia, un paso administrativo clave que destraba su proceso de recuperación y lo acerca a ser declarado Reserva natural. Esta medida habilita por primera vez a la comuna a intervenir legalmente en el predio.
El traspaso se formalizó mediante la ordenanza 15434/2025m, la cual derogó una norma anterior que había dejado otros inmuebles (como la Laguna Argüello–San Expedito y el Parque Autódromo) sin completar su documentación. En el caso del Caraguatá, la incorporación fue parcial y bajo una condición específica: el predio debe ser destinado "exclusivamente a un sistema de reservas y áreas verdes".
Ubicado en la zona norte de Resistencia, entre la ruta 11 y la ruta 16, el Parque Caraguatá cuenta con una extensa superficie de 764.360 m². El presidente del Concejo, Alejandro Aradas, explicó que la prioridad es que el parque recupere su "sentido original... ser un pulmón verde para la zona norte de la ciudad". Esto es crucial dado que el predio sufre años de abandono y deterioro, habiendo sido usado incluso como depósito municipal y policial.
Ahora que la ordenanza está vigente, solo falta la inscripción en el Registro de Propiedad Inmueble para culminar el trámite legal. Yanel Mayol, de la organización ambiental Misión Eco, celebró el avance y señaló que la registración inmobiliaria es el "último paso" antes de que el Municipio pueda avanzar con intervenciones formales.
Aun con la habilitación legal, el Concejo advirtió que la puesta en valor integral del lugar requerirá un "presupuesto importantísimo" que el municipio actualmente no posee. Sin embargo, se aseguraron con el Ejecutivo "pequeñas acciones para evitar un mayor deterioro y comenzar una recuperación progresiva". Una vez completado el trámite final, la comuna podrá diseñar un plan de gestión ambiental y obras de mantenimiento para la recuperación sostenida de este espacio verde.







