En paralelo a la espera judicial, Osuna mantiene una huelga de hambre, una medida de fuerza que ha provocado un grave deterioro en su estado de salud en las últimas horas.
La situación física del letrado fue catalogada como "delicada" por su abogada defensora, Gabriela Tomjanovich. Tomjanovich relató que Osuna registró una presión de 18,9 y tuvo que ser trasladado de urgencia al hospital a media mañana, regresando a la comisaría alrededor de las 15 horas. Como parte de la medida de fuerza, el abogado continúa sin ingerir su medicación habitual.
La defensa insiste en que Osuna "nunca tendría que haber estado detenido", independientemente de su estado de salud. Según Tomjanovich, la imputación por encubrimiento no habilita una detención preventiva, por lo que la fiscalía debió haberlo citado a presentarse en lugar de ordenar su alojamiento en una comisaría.
En este sentido, la letrada cuestionó el avance de la investigación, remarcando que los procedimientos de allanamiento realizados no arrojaron resultados que compliquen la situación de Osuna. La defensa ya presentó documentación respaldatoria sobre la procedencia del ganado secuestrado, y la fiscalía interviniente aún no logró acreditar la propiedad de los animales.
Mientras la fiscalía continúa el análisis del expediente, Osuna permanece alojado en la Comisaría Cuarta bajo un régimen de control diario de signos vitales. Ante los episodios de descompensación y el empeoramiento de su salud, la defensa advierte por el deterioro de su estado de salud y la necesidad de una definición judicial.
