El piloto se encuentra en un momento crucial de su carrera, con el objetivo de alcanzar la F1. Tras su campeonato mundial en el WEC en 2023, Varrone diseñó una estrategia para acumular los puntos necesarios para la Superlicencia, un requisito indispensable para correr en la máxima categoría del automovilismo. Actualmente cuenta con 12 puntos, pero necesita llegar a 40. Para lograr esto, se planteó una triple actividad que incluye competir en el WEC en la clase Hypercar y en la Fórmula 2. Además, competirá en tres carreras del campeonato de la IMSA con el equipo Pratt Miller Motorsports, incluyendo las 24 Horas de Daytona.
El regreso al WEC es una prioridad, pero esta vez en la categoría Hypercar. Aunque se está negociando con una escudería que representa a una marca histórica, no será con Cadillac. Paralelamente, Varrone busca un asiento en la Fórmula 2, aunque los 22 asientos disponibles parecen estar ocupados. A pesar de ello, su equipo de trabajo está en conversaciones con tres escuderías competitivas que podrían abrirle una puerta en caso de que alguno de sus pilotos no cumpla con las expectativas. El presupuesto para la Fórmula 2, estimado en 2.5 millones de dólares, ya está asegurado.
Un factor clave en la carrera de Varrone es la necesidad de sumar puntos para la Superlicencia. El calendario del WEC y la Fórmula 2 se superponen en dos fechas, pero de poder competir en ambas, aumentaría sus chances de obtener la licencia. En la Hypercar los puntos se distribuyen de 30 a 2 para los 10 primeros lugares, y en la Fórmula 2 40 puntos para los 3 primeros y de 30 a 3 para los siguientes. La planificación apunta a mostrarle a GM que el piloto es una buena opción de cara al equipo Cadillac que entrará en la F1 en 2026.
El camino de Varrone hacia la F1 se ha visto impulsado por su talento, el apoyo de patrocinadores como la petrolera estatal y una conocida cerveza argentina, y el respaldo del Automóvil Club Argentino (ACA). Además, el efecto generado por otros pilotos argentinos en categorías de automovilismo ha reavivado el interés comercial por los jóvenes pilotos. A pesar de que se rumora que el equipo Cadillac buscaría pilotos experimentados, Varrone no pierde la esperanza de ser otro argentino en la Fórmula 1.