En medio de una represión más amplia contra la inmigración, el Gobierno de Donald Trump revocó en las últimas semanas las visas de cientos de estudiantes internacionales en Estados Unidos. Esta acción genera conmoción entre la comunidad de estudiantes extranjeros, quienes temen ser deportados. Hasta el 16 de abril de 2025, se habían revocado las visas de más de 600 estudiantes, profesores e investigadores de 90 facultades y universidades.
El secretario de Estado de EE.UU., Marco Rubio, confirmó en marzo que al menos 300 visas habían sido revocadas, enfocándose en aquellos que participaban en actividades que iban “en contra” del interés nacional de Estados Unidos. Casos notorios incluyen al activista palestino Mahmoud Khalil y a la estudiante turca Rumeysa Ozturk, quienes participaron en protestas o escribieron en apoyo a los palestinos. Abogados de inmigración señalan que algunas revocaciones parecen estar relacionadas con delitos menores de años atrás.
El Gobierno de Trump se basa en una sección de la ley que permite al secretario de Estado revocar el estatus migratorio si la presencia o actividades de una persona pudieran tener “serias consecuencias adversas para la política exterior”. Durante su campaña, Trump advirtió que revocaría las visas de estudiantes “extranjeros radicales antiestadounidenses y antisemitas”. Estas acciones se enmarcan en un esfuerzo de un grupo de trabajo federal para combatir el antisemitismo en los campus universitarios.
Una demanda federal presentada por abogados de inmigración alega que las visas fueron canceladas “abrupta e ilegalmente”. La demanda afirma que los registros SEVIS de los estudiantes fueron terminados, despojándolos de su capacidad para continuar sus estudios y arriesgándolos al arresto y deportación. Dustin Baxter, uno de los abogados, señaló que participar pacíficamente en protestas es un discurso protegido bajo la Constitución de EE.UU. tanto para ciudadanos como para no ciudadanos.
Varias universidades, como la Universidad de Texas en Austin, Stanford y UCLA, declararon que el Gobierno nunca les informó directamente sobre la revocación de visas de sus estudiantes. Las escuelas se enteraron al verificar una base de datos gubernamental. En 2023, más de 1,5 millones de personas se encontraban en Estados Unidos con visas de estudiante.