El gobierno nacional enfrenta un momento de tensión política tras la aprobación en la Cámara de Diputados de una interpelación al jefe de Gabinete, Guillermo Franco, y la formación de una comisión investigadora por el denominado "escándalo cripto". Según Franco, estas acciones son comunes en periodos electorales y representan el primer punto real de crítica al gobierno en sus catorce meses de gestión. A pesar de esto, el jefe de Gabinete minimiza el impacto, asegurando que los temas importantes para el gobierno son otros, como la economía.
Franco se mostró dispuesto a comparecer ante la Cámara de Diputados el martes 22 para responder a las más de cuatro mil preguntas, de las cuales unas mil setecientas están relacionadas con el tema de la moneda digital promovida por el gobierno. Insistió en que la Nación no tiene ninguna responsabilidad, dolo o mala intención en este asunto, que ya está siendo investigado por la justicia con más de 120 denuncias. Respecto al rol del presidente, Franco lo limitó a un retuit de un "meme coin" que fue retirado pocas horas después al generar polémica, negando cualquier intención dolosa.
El jefe de Gabinete defendió enfáticamente la gestión económica del gobierno, destacando logros como salir de una situación inminente de default e hiperinflación en un año, además de enderezar las cuentas y mantener superávit fiscal desde el inicio de la administración. Considera que estos avances son los temas que realmente interesan a la Argentina, contrastándolos con lo que él percibe como discusiones políticas menores impulsadas por la oposición en un contexto electoral.
Sobre los rumores de que varios gobernadores habrían retirado su apoyo al gobierno por falta de envío de fondos, Franco los calificó de "absolutamente rumores". En el caso particular de Córdoba, aseguró que el gobernador se comunicó negando cualquier falta de entendimiento. Interpretó estos movimientos, en parte, como resultado de la interna dentro del peronismo.
Finalmente, Franco se refirió a la movilización y paro convocado por la CGT, señalando que el temario es "un poco difuso" y que surgió tras los incidentes en el Congreso. Si bien no lo consideró extorsivo, admitió que a los dirigentes sindicales les preocupan las reformas laborales que el gobierno planea impulsar, incluyendo la revisión de los "aportes solidarios" a los sindicatos. A pesar de estos desafíos, el gobierno se muestra confiado en su fortaleza de cara a las próximas elecciones para lograr el apoyo necesario para sus reformas.