El Gobierno argentino rechazó contundentemente las acusaciones del presidente venezolano, Nicolás Maduro, quien señaló al gendarme Nahuel Gallo de intentar asesinar a la vicepresidenta Delcy Rodríguez. Desde el Ejecutivo calificaron las afirmaciones como "insólitas" y "mentiras", asegurando que Gallo ingresó a Venezuela de manera legal para visitar a su familia.
En respuesta, Cancillería anunció que presentará nuevas denuncias ante la Corte Penal Internacional por la situación del gendarme y las crecientes violaciones a los derechos humanos en Venezuela. La ministra de Seguridad, Patricia Bullrich, criticó duramente a Maduro, calificando las acusaciones como un intento desesperado por desviar la atención de la crisis interna.
El clima en Venezuela se torna cada vez más tenso ante el inminente traspaso de mando, que Maduro y Diosdado Cabello se niegan a realizar, aumentando la represión y militarización en el país. Desde Argentina, el presidente Javier Milei reiteró su apoyo al presidente electo Edmundo González Urrutia, quien ha recibido respaldo internacional en su "gira por la libertad".