El mundo de la música lamenta la partida de Ozzy Osbourne, el icónico vocalista y cofundador de Black Sabbath, quien falleció el 22 de julio de 2025. La noticia fue confirmada a través de un comunicado familiar, expresando que el artista murió "rodeado de amor". Su deceso se produce pocos días después de su emotiva última aparición en el escenario, donde se reunió con los miembros originales de Black Sabbath en Villa Park, Birmingham, en un concierto promocionado como "el mayor espectáculo de heavy metal de la historia". Este adiós definitivo a los escenarios se debió al deterioro de su salud, habiendo revelado públicamente su diagnóstico de Parkinson en 2020.
Nacido como John Michael Osbourne en Birmingham en 1948, el "Príncipe de las Tinieblas" tuvo un camino poco convencional hacia el estrellato. Tras dejar la escuela a los 15 años, desempeñó varios trabajos y enfrentó problemas legales, incluso cumpliendo una pena de prisión por robo. Sin embargo, la música lo llamó, inspirado por The Beatles, y en 1967 inició su periplo junto a Geezer Butler. Este encuentro, sumado a Tony Iommi y Bill Ward, daría origen a Black Sabbath en 1968, una banda que revolucionaría la escena musical con sus guitarras distorsionadas y letras sobre ocultismo.
El primer álbum homónimo de Black Sabbath en 1970 catapultó a la banda al estrellato, especialmente con temas como "Paranoid". Sin embargo, las adicciones llevaron a Ozzy a abandonar la banda en 1978, siendo finalmente expulsado en 1979. Fue entonces cuando conoció a Sharon Arden, quien no solo se convertiría en su esposa en 1982, sino también en su mánager, impulsando una exitosa carrera como solista. Su álbum debut "Blizzard of Ozz" (1980), con el éxito "Crazy Train", redefinió el género y consolidó su carisma tenebroso, recordado por episodios tan notorios como morder la cabeza de un murciélago en el escenario.
A pesar de anunciar su retiro en 1992, Ozzy regresó cuatro años después con el exitoso festival Ozzfest, organizado por Sharon. Su retorno a Black Sabbath en 1999 les valió un Grammy por "Iron Man", distinción que repitieron en 2013. Su influencia trascendió la música en 2001 con el reality familiar "The Osbournes" en MTV, la serie más vista en la historia del canal durante su primera temporada, que catapultó a sus hijos Jack y Kelly a la fama, abriendo incluso una carrera musical para Kelly.
A lo largo de su vida, Ozzy Osbourne dejó una "huella indeleble en la música y la cultura popular". Atravesando conflictos personales y éxitos mundiales, mantuvo una inimitable conexión con distintas generaciones de seguidores. Su carrera, marcada por la resiliencia y la singularidad, le permitió moldear el sonido del heavy metal y consolidarse como una figura insustituible en la historia del rock, siendo un verdadero arquitecto del sonido oscuro y potente que definió a un género entero.





