El emprendimiento solidario “Te doy una mano”, nació a partir de que un pibe de 18 años le pidió a su papá una impresora 3D porque se sentía en condiciones de fabricar los juguetes llamados “spinner” y generar así un emprendimiento comercial. Con naturalidad, Gerónimo Cabrera comentó a Radio Facundo Quiroga cómo arrancó lo que hoy es una movida solidaria que le ha permitido recuperar la sonrisa a casi 400 niños de nuestro país, México, República Democrática del Congo, Mozambique, Brasil y otros países del mundo.
Este jueves 17, estos los Cabrera (padre e hijo) llegarán al Hospital Pediátrico “Avelino Castelán” de Resistencia y desde ahí estarán entregando prótesis creadas por ellos para niños internados en este hospital y para otros del interior del Chaco que tienen tratamiento ambulatorio.
De aquella idea inicial, y en medio de lo que tuvieron que estudiar para comprender el manejo de una Impresora 3D su papá, Guillermo Cabrera le propuso un desafío: crear manos articuladas que puedan servir como prótesis a niños que, por nacimiento o por un accidente, hayan perdido alguno de sus miembros superiores. Así, hace dos años fue creciendo el diseño y la calidad de estas prótesis que hasta fueron recibidas, reconocidas y bendecidas por el Papa Francisco en el Vaticano en septiembre de 2018.
“En total ya entregamos 389 prótesis. Quiero dejar en claro que jamás las vendemos: las donamos. No somos una fundación ni una asociación. Somos dos locos, mi papá y yo, a los que nos gusta ayudar, que podemos vivir gracias a otras actividades comerciales y que encontramos en esta posibilidad un universo de emociones en cada rostro de los niños y niñas a los que les regalamos esas manitos”, explicó orgulloso Gerónimo. Si uno los busca en las redes sociales (Instagram: @TEDOYUNAMANOOK y en Facebook: Te doy una mano).