Una joven de nacionalidad bielorrusa fue rescatada de una vivienda en el barrio Juan de Garay de Resistencia, tras haber sido privada de su libertad por un año por su propia pareja. La dramática situación se conoció gracias a una denuncia que derivó en un operativo de rescate. Tras ser liberada, la mujer, junto a su hijo, recibió ayuda del Gobierno provincial para regresar a su país.
Según relató Sonia Valenzuela, subsecretaria de Género y Diversidad, el caso llegó a su conocimiento a través de una llamada a la Línea 137. La pareja se había conocido en Polonia, llegaron a Argentina en marzo de 2024 para que ella conociera a la familia de él, luego quedó embarazada y tuvo a su hijo aquí. Sin embargo, tras el nacimiento, la mujer "nunca más pudo salir de su vivienda", siendo retenida en una parte interna de la casa. Su pareja, un joven de 22 años, la escondía en una habitación cada vez que alguien los visitaba, la golpeaba, maltrataba y no la dejaba salir, mientras él pasaba el tiempo jugando a la Play.
Durante el rescate, la subsecretaria y personal policial, acompañados por un traductor judicial, explicaron a la víctima que podían ayudarla, y ella aceptó ir a un refugio para víctimas. La funcionaria destacó que la mujer "tenía miedo de irse porque desconocía todo, tenía barreras habitacionales e idiomáticas", encontrándose "totalmente aislada". Además, se reveló que el hombre le mentía sobre su situación de ilegalidad en el país (ya que había entrado con licencia de turismo de tres meses) y la retenía bajo la excusa de faltarle papeles para volver a su país, como el acta de nacimiento de su hijo. El equipo interdisciplinario del Poder Judicial la evaluó y se la ayudó a regularizar su situación y conseguir los documentos de su hijo.
Horas después del rescate, la pareja de la joven, identificado como M.N., de 22 años, fue detenido por orden de la Fiscalía de Género. La imputación provisoria es por el delito de "supuesta privación de la libertad en contexto de violencia de género". Durante el procedimiento de rescate, los familiares de M.N. se mostraron colaborativos.
Finalmente, la mujer y su hijo recibieron el apoyo necesario del Gobierno para viajar a Buenos Aires y, en las últimas horas, emprendieron su viaje de regreso a Bielorrusia. Este caso pone de manifiesto la vulnerabilidad de las personas extranjeras aisladas y la importancia de los canales de denuncia y rescate en situaciones de violencia y privación de la libertad.