La inminente llegada de las vacaciones vuelve a instalar la preocupación por la seguridad en natatorios y colonias de verano en toda la provincia. En diálogo con Radio Facundo Quiroga, Francisco Oporto, titular de SUGARA Chaco, expuso el panorama actual al señalar: “Venimos repitiendo año a año una situación que no se resuelve y hoy no hay formación de guardavidas”.
Al referirse a la aplicación de la Ley Lourdes, planteó que la responsabilidad es directa y sostuvo: “Los municipios tienen la potestad de adherirse o no, pero el municipio es responsable del control y del cuidado de la vida de las personas”. Luego resaltó lo que dejó al descubierto la normativa al afirmar: “La Ley Lourdes evidenció el desconocimiento de la ley 27.155, que establece que cada espejo de agua tiene que tener un guardavidas”.
Respecto de las capacitaciones aceleradas impulsadas por algunas comunas, expresó su principal preocupación y advirtió: “Hay municipios que están dictando cursos de un mes dando herramientas a personas que no tienen la capacidad para salvarse ni salvar a otros”. Para dimensionar el riesgo, explicó: “Una formación real exige más de 730 horas reloj y un entrenamiento permanente porque una persona se ahoga de tres a cinco minutos”.
Oporto también remarcó la falta de controles sobre los profesionales y fundamentó el problema al señalar: “Estamos incurriendo en una falta porque no sabemos en qué condición está un guardavidas si no se hacen las evaluaciones correspondientes”. Además aclaró por qué los profesores de educación física no pueden asumir ese rol: “El profesor de educación física no tiene título para ser guardavidas y estaríamos incurriendo otra vez en un aspecto legal”.
Por último, recordó el proyecto presentado en febrero de 2025 para crear una escuela municipal de guardavidas en Resistencia y destacó su necesidad al afirmar: “El municipio puede armarla tranquilamente y hoy tenemos piletas disponibles para la formación”. Sobre la situación actual, sintetizó una contradicción que se repite todos los veranos: “La pileta se corta porque no hay guardavidas y es irónico”. Y cerró con el criterio que considera esencial: “Cada espejo de agua debe tener un guardavidas profesional con título registrado, es lo que tenemos que cumplir”.





