La autopsia realizada al cuerpo de Liam Payne, ex integrante de One Direction, reveló que el cantante falleció por un “politraumatismo” que le provocó una “hemorragia interna y externa” tras caer desde el tercer piso de un hotel en Palermo, Buenos Aires. El estudio fue llevado a cabo por el Cuerpo Médico Forense en la Morgue Judicial de la ciudad, y los resultados preliminares apuntan a una caída de aproximadamente diez metros desde el balcón de su habitación en el hotel Casa Sur.

Aunque la causa de su muerte está clara, las autoridades continúan investigando las circunstancias que rodearon el trágico evento. La principal hipótesis que se maneja es la de un posible suicidio, con la Fiscalía N°16, liderada por Andrés Madrea, a cargo del caso. Se espera que se realicen estudios toxicológicos y anatomopatológicos para determinar la presencia de drogas y analizar el historial de salud mental del músico.

En la habitación de Payne, los investigadores encontraron una botella de whisky, un encendedor, y un polvo blanco que se someterá a análisis para determinar si es cocaína. También se hallaron medicamentos como clonazepam y pastillas energizantes, además de otros elementos que sugieren un posible consumo de drogas.

El escenario en la habitación era desolador, con destrozos evidentes, incluyendo un televisor roto y velas derretidas, así como fragmentos de latas con manchas de quemaduras, lo que sugiere un intento de fumar sustancias. A pesar del desorden, los tributos de sus fans continúan en el hotel, donde el músico se alojaba desde el domingo.

La situación crítica de Payne fue alertada por un empleado del hotel al 911, quien informó de un “fuerte ruido” que precedió a la caída del artista. La conmoción y tristeza entre sus seguidores es palpable, recordando al joven que se convirtió en un ícono de su generación durante su tiempo con One Direction.