Hoy, 19 de abril, se conmemora la fundación definitiva de San Salvador de Velazco en el Valle de Jujuy. Este hecho trascendental, ocurrido en 1593 gracias a Francisco de Argañarás y Murguía, marcó un punto crucial en la historia de la actual capital de la provincia de Jujuy. Sin embargo, la historia de su fundación es más compleja, involucrando dos intentos previos fallidos.
La primera fundación tuvo lugar el 20 de agosto de 1561, cuando Juan Pérez de Zurita fundó una pequeña aldea llamada Nieva en las tierras altas cerca del río Xibi Xibi. Esta fundación fue ordenada por el Conde de Nieva, virrey del Perú. Lamentablemente, Nieva fue destruida en 1563 durante un levantamiento de las comunidades nativas liderado por el cacique Juan Calchaquí.
Unos años después, el 13 de octubre de 1575, Pedro de Zárate, quien había sido poblador de la destruida Nieva, llevó a cabo la segunda fundación. La aldea se llamó San Francisco de la Nueva Provincia de Álava y se ubicó en la confluencia de los ríos Grande y Xibi Xibi. Esta segunda fundación tampoco prosperó, siendo incendiada siete meses después.
Finalmente, diecisiete años más tarde, el comercio entre el Alto Perú y Tucumán requería una escala entre Potosí y Tucumán. El gobernador del Tucumán, Juan Ramírez de Velazco, designó al capitán Francisco de Argañarás y Murguía para un tercer intento. Así, el 19 de abril de 1593, Argañarás y sus cuarenta soldados fundaron San Salvador de Velazco en el Valle de Jujuy, cerca del río Xibi Xibi, donde actualmente se encuentra la plaza Belgrano. Este asentamiento logró establecerse y sentó las bases de la Jujuy que conocemos hoy.