Gloria Romero, la madre de Cecilia Strzyzowski, fue la segunda testigo en declarar en el juicio por el femicidio de su hija, luego de la tía abuela de la víctima, Mercedes Valoy Flores. Por pedido expreso de la defensa de la familia, los acusados no pudieron estar presentes en la sala mientras ella declaraba.
Uno de los puntos más impactantes de su declaración fue la referencia a las palabras de César sobre la impunidad. Romero contó que César Sena afirmó, en una sobremesa, que "si no hay cuerpo, no hay delito". Detalló que César describía el delito perfecto como aquel en el que "el cuerpo se lo comen los chanchos y después se queman los animales". Además, en otra ocasión, César amenazó a Cecilia diciéndole que, si ella se consideraba dueña del negocio Gato Negro, él le mandaría "dos monos" y ella terminaría "en la chanchería".
Romero relató que vio a su hija por última vez el 31 de mayo de 2023, en su casa, mientras Cecilia cuidaba a su perrita. Al día siguiente, 1° de junio, antes del supuesto viaje, Cecilia no pudo despedirse y solo pudo hacer una videollamada; "No le pude dar un abrazo a Cecilia", dijo Romero conmovida, mientras que César fue solo a buscar a la mascota. Tras el supuesto viaje, Romero comenzó a sospechar cuando recibió respuestas de las redes de Cecilia que identificó como la forma de escribir y los stickers que usaba César.
La madre de Cecilia también detalló la tensa relación con el clan Sena. Romero confesó que, desde el inicio, César le daba "rechazo" y no le gustaba la relación. Tras casarse, Marcela Acuña supuestamente le pidió a la pareja que se divorciaran, incluso ofreciéndoles dinero, lo cual Cecilia no aceptó. La víctima, a su vez, se refería a Marcela Acuña como "la vieja chota".
Debido a lo extenso de la jornada y a que la testigo comenzó a descomponerse, la abogada de Marcela Acuña objetó y se decidió terminar con la audiencia del día. La declaración de Gloria Romero, que busca esclarecer el asesinato de su hija, continuará ante el jurado popular el próximo lunes 3 de noviembre.
