En una nueva columna dedicada a la salud en Radio Facundo Quiroga, el médico pediatra Luis Obeid abordó el tema del Síndrome Urémico Hemolítico (SUH), una enfermedad que afecta principalmente a niños y adultos mayores. Explicó que esta enfermedad es provocada por una bacteria, comúnmente encontrada en los intestinos de los bovinos, que puede contaminar tanto la carne como las verduras. "La primera clave para prevenirla es la información, y la segunda, el lavado de manos", enfatizó.
Según Obeid, la contaminación de la carne se produce principalmente en los frigoríficos durante la faena, cuando las técnicas de limpieza no son adecuadas, lo que permite que la bacteria pase a la carne. "La carne molida es particularmente riesgosa, ya que al ser procesada, las bacterias del exterior pueden llegar al interior", explicó el médico. Además, la falta de cocción adecuada de la carne es otro factor de riesgo: "Es crucial cocinar bien la carne, asegurándose de que esté completamente cocida y sin jugos".
Otro vector de transmisión, según el pediatra, son las verduras, que pueden contaminarse a través del uso de abonos o del riego con agua contaminada. "Las verduras deben lavarse bien, y se recomienda usar una mezcla de agua con unas gotas de lavandina para desinfectarlas", detalló. La contaminación también puede ocurrir en el hogar, como en el caso de un bebé lactante que contrajo la bacteria debido a la falta de higiene de su madre tras ir al baño sin lavarse las manos.
Obeid también destacó la importancia de evitar la desinformación, que es uno de los mayores obstáculos en la prevención del SUH. "En algunas provincias, los casos no son reportados adecuadamente, lo que genera una falsa sensación de seguridad", comentó. En este sentido, hizo un llamado a los padres y a las autoridades para que refuercen las medidas preventivas y fomenten la conciencia sobre el cuidado de los alimentos.
Finalmente, el pediatra concluyó que la clave para prevenir el SUH está en hábitos simples pero efectivos, como el lavado de manos, la cocción adecuada de los alimentos y la higiene en la preparación de las comidas. "El lavado de manos es esencial para evitar la transmisión de esta bacteria, y es una lección que debemos recordar y aplicar en nuestra vida diaria", finalizó.