Un impreciso y violento hecho sacudió la madrugada del 22 de junio, alrededor de las 6:30 horas, en las inmediaciones de una estación de servicio ubicada sobre Avenida 25 de Mayo al 280, en Resistencia. Lo que inicialmente se conoció como la denuncia de una brutal golpiza por parte de una joven, Cecilia Gayupan, escaló a un escenario de denuncias cruzadas, con una versión alternativa de los hechos que complica el esclarecimiento del incidente.
Cecilia Gayupan, de 20 años, denunció públicamente haber sido víctima de un brutal ataque por parte de seis mujeres a la salida de un reconocido boliche en Avenida 25 de Mayo al 200. Relató que, tras un primer contacto verbal con insultos, la situación escaló a violencia física. Gayupan describió el ataque como "un infierno" y aseguró haber sentido "terror", pensando incluso que la iban a matar. Sufrió múltiples golpes en el cuerpo y la cabeza, un impacto en la cara que la desestabilizó, y fue arrastrada del pelo mientras intentaba aferrarse a una reja. Para ella, esos "tres minutos" de agresión fueron "horas eternas".
Sin embargo, el padre de una de las menores presuntamente involucradas en la agresión, identificada como M.V. de 15 años, presentó una denuncia en la Comisaría 2ª ofreciendo una versión distinta. Según su testimonio, su hija y un grupo de amigos (incluyendo otras menores de 17, y jóvenes de 18 y 19 años) fueron víctimas de un intento de robo por parte de cuatro personas en dos motocicletas. Afirmó que, tras escapar, fueron alcanzados en calle Santa Fe al 162 por los atacantes. En esta contra-denuncia, se señala a Cecilia Gayupan y a otra mujer de apellido Martos como parte de las agresoras, quienes habrían regresado al lugar con familiares de Gayupan y participado en golpes de puño, arañazos y tirones de cabello contra M.V. y sus acompañantes.
Ambas partes radicaron sus respectivas denuncias en la Comisaría 2ª. Si bien Gayupan expresó que su declaración fue tomada, sintió que a la policía no le "interesó en sí la situación". El hecho se convirtió en un "confuso episodio" donde las versiones de las agresiones se contraponen, complicando la determinación de las responsabilidades.
La investigación de este lamentable suceso está en curso para esclarecer las circunstancias exactas de lo ocurrido en la madrugada del domingo 22 de junio. Más allá de las versiones, Cecilia Gayupan manifestó un profundo impacto psicológico, asegurando que tiene "terror" y que el incidente afectó su capacidad de salir y socializar normalmente. Este caso subraya la complejidad de los incidentes nocturnos y la necesidad de una investigación exhaustiva para establecer la verdad.