En una emotiva entrevista en Rivadavia Resistencia 88.1, Fernando Burgos, doctor de la Sociedad Argentina de Pediatría, expuso la difícil situación que enfrentan los médicos pediatras en el país. Con más de 30 años de experiencia, compartió su preocupación por la crisis que atraviesa la especialidad, destacando la falta de médicos y la escasa remuneración. "La vocación debe ser remunerada", señaló, subrayando que la falta de incentivos económicos está llevando a una reducción en la cantidad de residentes en pediatría.
Burgos recordó que, durante los años 90, la residencia de pediatría en el Hospital de Niños Sordos de La Plata contaba con 25 residentes por año, pero en la actualidad, apenas cuatro jóvenes se incorporan anualmente a la formación. "Nos estamos quedando sin médicos pediatras", alertó, resaltando que la salud infantil y el bienestar de los niños son fundamentales para el futuro del país.
El doctor también criticó la baja remuneración que reciben los pediatras, tanto en el sector público como privado. Según explicó, un pediatra en un hospital público puede ganar entre $1.400.000 y $1.500.000 al mes, lo cual no cubre los gastos cotidianos. "Esto hace que el médico comience con lo que se llama el pluriempleo", comentó, haciendo referencia a la necesidad de trabajar en el ámbito privado para complementar los ingresos.
Burgos hizo hincapié en la importancia de mejorar las condiciones laborales de los médicos pediatras, no solo para su bienestar, sino también para ofrecer una atención de calidad a los pacientes. "No estamos pidiendo ganar más, sino mejorar la calidad de vida del médico para poder brindar la mejor atención al paciente", afirmó. En este sentido, destacó que la situación también afecta a otras especialidades médicas, como la cardiología y la neonatología.
El doctor concluyó con un llamado a la reflexión para todos los actores del sistema de salud. "Estamos conscientes de que no hay soluciones mágicas, pero necesitamos trabajar todos juntos para mejorar la situación", expresó.