El ministro del Supremo Tribunal Federal de Brasil (STF), Alexandre de Moraes, ordenó este lunes la detención domiciliaria del ex presidente Jair Bolsonaro, al considerar que incumplió de forma reiterada las medidas cautelares que le habían sido impuestas.
La decisión se fundamenta en la participación de Bolsonaro, mediante videollamada, en una manifestación en Copacabana, Río de Janeiro, el domingo pasado, lo cual fue considerado una violación directa a las restricciones judiciales vigentes.
"Actuando ilegalmente, el acusado Jair Messias Bolsonaro se dirigió a los manifestantes reunidos en Copacabana, produciendo intencional y conscientemente material prefabricado para que sus partidarios continuaran sus intentos de coaccionar al Supremo Tribunal Federal y obstruir la justicia", argumentó el magistrado. La intervención fue difundida a través de una videollamada con su hijo, el senador Flávio Bolsonaro, y publicada en Instagram.
Además de la prisión domiciliaria, Moraes prohibió al ex mandatario recibir visitas —excepto las de sus abogados o las autorizadas por el tribunal— y también le restringió el uso de teléfonos celulares, tanto en forma directa como por intermedio de terceros.





