En una noche inolvidable en Córdoba, Independiente Rivadavia de Mendoza venció por penales a Argentinos Juniors y se consagró campeón de la Copa Argentina por primera vez en su historia. Tras empatar 2 a 2 en los 90 minutos, el conjunto dirigido por Martín Cicotello se impuso 5 a 3 en la tanda desde los doce pasos y escribió la página más gloriosa de su vida deportiva.
El partido, disputado en el estadio Juan Domingo Perón de Instituto, comenzó con la Lepra dominando las acciones. A los pocos minutos, un centro de Osella al segundo palo encontró mal parado a Chiquito Romero y Alex Arce aprovechó el error para abrir el marcador de cabeza. Sin embargo, el panorama se complicó antes del descanso con la expulsión de Amarfil por doble amarilla.
En el segundo tiempo, cuando Argentinos presionaba por el empate, Independiente Rivadavia volvió a golpear. Una gran corrida de Sebastián Villa terminó con Matías Fernández definiendo al primer palo para poner el 2 a 0 y desatar la ilusión mendocina. Pero el Bicho reaccionó: Lescano descontó tras una jugada de Giaccone, y en el descuento, Erik Godoy capturó un rebote en el área para sellar el 2 a 2 y forzar los penales.
El dramatismo continuó en la definición desde los doce pasos. El arquero Gonzalo Marinelli, que había ingresado por la lesión de Centurión, se convirtió en héroe al atajar dos penales consecutivos a Molina, incluso luego de que el VAR ordenara repetir la ejecución. Con el resultado 5 a 3, Sebastián Villa tomó la última pelota y con un remate potente venció a Romero para sellar la consagración.
La Lepra mendocina, que este año volvió a ser protagonista en el fútbol argentino, logró el primer título nacional de sus 113 años de historia y clasificó directamente a la Copa Libertadores 2026. Una gesta inolvidable para un club que, desde el corazón de Cuyo, se ganó un lugar en la historia grande del fútbol argentino.





