Impune por ser menor: la súplica de Justicia de la familia de Dylan, asesinado en una plaza

2 de junio 2025, 18:29hs

El 26 de abril de 2025, la vida de Dylan Gaetano, un adolescente de 16 años, fue truncada de manera brutal mientras disfrutaba de una tarde en la plaza del barrio Luzuriaga. Estaba tomando tereré junto a sus primos y amigos, observando un partido de fútbol, cuando otro menor, de apenas 13 años, se acercó. Según relata su familia, este joven saludó a todos, incluyendo a Dylan, y sin mediar palabra, le propinó dos puñaladas mortales.

Las heridas fueron una debajo de la clavícula y otra en el cuello, ambas del lado izquierdo. Ante la desesperación, los primos de Dylan gritaron, y un vecino acudió en su auxilio. Lo llevaron a la casa de este vecino, a una cuadra de la plaza, donde intentaron socorrerlo antes de que su abuela consiguiera trasladarlo de urgencia al Hospital Perrando.

Al llegar al hospital, Dylan ya había perdido mucha sangre y había sufrido un paro cardíaco. Esa noche fue operado, y los médicos hicieron todo lo posible, pero durante la intervención sufrió un segundo paro. A pesar de la resistencia de su cuerpo, dos días después, la familia recibió la devastadora noticia de que tenía muerte encefálica y ya no había esperanza.

A un mes del crimen, la familia de Dylan Gaetano, en medio de su profundo dolor y desolación, se enfrenta a una cruda realidad: la falta de un marco legal que establezca qué hacer en casos donde el victimario es un menor de 13 años. Han recorrido la fiscalía, el juzgado de menores y la Subsecretaría de Niñez, recibiendo respuestas como "Aquí no hay nada" o "En estos casos no hay nada que hacer", lo que genera una inmensa frustración.

La familia reclama justicia y que el menor agresor sea alojado en un instituto de menores, no buscando una "reparación" que consideran inexistente en estos casos, sino una medida que aborde lo sucedido. Cuestionan qué le pasa a una sociedad que parece aceptar esta impunidad y se sienten abandonados por las instituciones, encontrando consuelo únicamente en la donación de órganos de Dylan y la esperanza, si la tienen, en una "justicia divina".

MÁS LEÍDAS

Te puede interesar