En el centro de las especulaciones se encuentra Lewis Hamilton, cuyo futuro en Ferrari es incierto tras un bajo rendimiento en su primer año con la Scuderia. Esta situación abrió la puerta a expectativas alrededor de figuras de reemplazo como George Russell y Oliver Bearman.
La principal preocupación reside en que el siete veces campeón mundial aún no logró subir al podio después de veinte carreras en lo que va de la campaña. El desempeño de Hamilton quedó rezagado frente a lo conseguido por Charles Leclerc, y su única victoria registrada fue en el Sprint de China. Varias figuras importantes del paddock sugieren que, dado su rendimiento, no se le ofrecerá un nuevo contrato cuando el actual finalice a finales de 2026.
El contrato del piloto británico proyecta su permanencia en Maranello hasta finales de 2026, con un salario cercano a los 49 millones de euros por año. No obstante, la continuidad del británico dependerá de próximas negociaciones, ya que no existen garantías de una extensión automática para 2027. En este contexto, uno de los nombres que emerge como una opción natural para la Scuderia es el de Oliver Bearman, un piloto británico que integra la Academia Ferrari y compite actualmente para Haas.
Ferrari sigue de cerca la evolución de Bearman, especialmente tras su debut destacado como sustituto de Carlos Sainz en Arabia Saudita. Sin embargo, el foco también recae sobre George Russell, piloto de Mercedes. Medios especializados sugieren que Maranello contempla reclutar a Russell si se confirma la salida de Hamilton, un movimiento que podría concretarse si Mercedes logra fichar a Max Verstappen.
La incertidumbre total en Ferrari se extiende más allá de Hamilton. Reportes indican que Charles Leclerc, en su sexta temporada con el equipo, también analiza la posibilidad de cambiar de equipo tras 2026, enfrentando dificultades y una sequía de victorias. El equipo italiano se quedó a un solo adelantamiento de arrebatarle el campeonato de constructores a McLaren la temporada anterior, y sufre la tercera campaña consecutiva sin victorias en diez años.





