En el primer día de vacaciones de invierno, cinco gremios aeronáuticos llevan adelante una asamblea con conferencia de prensa en el Aeroparque Metropolitano Jorge Newbery. La actividad, convocada desde las 11, busca visibilizar su rechazo al decreto 378/2025, que modifica regímenes laborales del sector, y podría generar demoras o complicaciones en los vuelos.
La protesta cuenta con la participación de la Asociación del Personal Aeronáutico (APA), UPSA, la Asociación Argentina de Aeronavegantes (AAA), ATEPSA y ATE ANAC. El objetivo es exponer ante la opinión pública lo que califican como un “deterioro” de las condiciones de trabajo y el avance sobre derechos laborales adquiridos.
El decreto cuestionado aumenta las horas máximas de vuelo diarias (de 8 a 10) y anuales (de 800 a 1.000), reduce el descanso semanal (de 36 a 30 horas), limita las vacaciones a 15 días corridos y elimina el cómputo del tiempo de traslado y espera como parte del servicio. Aunque la norma entraría en vigor en septiembre —tras una prórroga de 90 días dispuesta por la resolución 402/2025—, los gremios exigen su derogación.
A esta situación se suman conflictos en curso: ATEPSA, gremio de los controladores aéreos, se encuentra en conciliación obligatoria tras denunciar 15 despidos y haber suspendido 10 jornadas de retención de tareas que iban a afectar vuelos durante las vacaciones. Por su parte, la Asociación de Pilotos de Líneas Aéreas (APLA) también anunció un paro nacional para el 19 de julio, luego postergado por la misma vía.
Desde Aerolíneas Argentinas cuestionaron las medidas, señalando que se busca “utilizar los planes de viaje de los ciudadanos como herramienta de presión sindical”, en una época clave para el turismo y la recuperación del sector.
Por otro lado, los sindicatos también reclaman por despidos y atraso salarial. En ATE ANAC, aseguran que ya hubo 100 cesantías y que los sueldos están 45% por debajo de la inflación acumulada.
Si bien la concesionaria Aeropuertos Argentina adelantó que el movimiento de pasajeros no debería verse afectado, la magnitud de la protesta mantiene en alerta a las aerolíneas y a miles de viajeros que inician sus vacaciones.
