En una gala especial con horario modificado por el partido de la Selección Argentina, Gran Hermano vivió este martes uno de los momentos más sorprendentes de la edición con un “Congelados” que dejó a todos los participantes y televidentes boquiabiertos.
La jornada incluyó la última prueba del líder, que quedó en manos de Ulises. El participante obtuvo así votos dobles para la nominación de hoy miércoles, en un tramo decisivo del juego con solo seis jugadores en carrera.
Pero el hecho más llamativo de la noche fue la irrupción de encapuchados en el “Congelados”, una dinámica donde los jugadores deben permanecer completamente inmóviles. Esta vez no ingresaron familiares ni exparticipantes, sino personas vestidas de negro, pertenecientes a la producción, que comenzaron a vaciar la casa.
Los seis jugadores observaron, sin poder moverse ni intervenir, cómo se llevaban muebles, objetos personales y hasta utensilios, en lo que parecería ser una nueva prueba de resistencia para los días finales del reality.
Mientras Katia participaba del debate como última eliminada, el programa dejó en claro que, aunque se acerca a su cierre, Gran Hermano todavía guarda sorpresas capaces de alterar por completo la dinámica interna.
