El Gobierno argentino está llevando a cabo una investigación sobre posibles prácticas anticompetitivas en el sector de medicina prepaga, con el objetivo de determinar si existió un pacto ilícito entre estas empresas para fijar precios de venta.

La Comisión de Defensa de la Competencia (CNDC), bajo la Secretaría de Comercio, está a cargo de esta investigación que ha cobrado impulso recientemente. La preocupación surge tras las denuncias de legisladores de la oposición y declaraciones del titular de Hacienda, Luis Caputo, quien acusó a las prepagas de "declararle la guerra a la clase media".

Las empresas de medicina prepaga, representadas por cámaras y asociaciones como Cimara, Ademp y Cempra, solicitarán una audiencia con Caputo para proporcionar información que, según ellos, explica el desfinanciamiento del sector en años anteriores.

El expediente, que se encuentra bajo secreto de sumario, es considerado uno de los más sensibles para la comisión y se espera una resolución firme en el futuro cercano. Hasta ahora, las acciones judiciales han resultado en medidas cautelares para retrotraer los precios a niveles anteriores a los aumentos.

El vocero presidencial, Manuel Adorni, ha destacado la importancia de combatir cualquier forma de cartelización que afecte a los ciudadanos argentinos, señalando que el Gobierno está comprometido con la desregulación y la defensa de la competencia en el mercado de la salud.