El Gobierno nacional lanzó un nuevo sistema digital para gestionar la tenencia de armas de fuego, a través de un trámite denominado “Tenencia Express”. La iniciativa, oficializada mediante la Resolución 45/2025 en el Boletín Oficial y firmada por el titular de la Agencia Nacional de Materiales Controlados (ANMaC), Juan Pablo Allan, busca agilizar los procedimientos a través de la plataforma “MiAnmac”.
Este nuevo formato permitirá a los usuarios realizar el trámite de manera completamente online, incluyendo controles automatizados de antecedentes y validaciones para miembros de las Fuerzas Armadas, de Seguridad, policiales y del Servicio Penitenciario. Además, estará integrado con la app “MiArgentina” para realizar pagos y obtener las credenciales digitales correspondientes.
A través de “MiAnmac”, los usuarios también podrán acceder a la Tarjeta de Consumo de Municiones (TCCM), una herramienta clave para los legítimos usuarios. La medida forma parte del Plan de Transformación Digital Integral de la ANMaC y estandariza las tarifas mediante las Unidades ANMAC, asegurando claridad y uniformidad de costos a nivel nacional.
Por otro lado, a comienzos de mayo, el Gobierno avanzó con la desregulación del mercado de armas al eliminar varios requisitos para comerciantes del sector. Con la Resolución 49/2025, ya no se exige la habilitación municipal ni la inscripción previa ante la ANMaC para operar, lo que representa un alivio para comerciantes minoristas y mayoristas, talleres y fábricas de armas o municiones.
También se introdujeron modificaciones respecto al destino de las armas decomisadas por fuerzas de seguridad. Estas podrán ser reutilizadas en operaciones oficiales, siempre que se encuentren debidamente registradas y almacenadas por la ANMaC hasta que el Ministerio de Seguridad defina su uso.
Pese a esta flexibilización, el Gobierno aclaró que los comerciantes deberán seguir cumpliendo con las regulaciones vigentes de seguridad y las normativas de los distintos niveles del Estado. La nueva política apunta a reducir la burocracia, sin descuidar los controles fundamentales sobre materiales sensibles.
