Alicia Tea, fundadora de la Fundación Un Globo para Patú, compartió en una entrevista con Radio Facundo Quiroga la labor solidaria que llevan adelante desde hace más de diez años en el Hospital Pediátrico. Su lema, “transformando el dolor en amor”, resume el espíritu con el que surgió esta iniciativa tras la pérdida de su hijo. “No es mágico, es una elección de vida”, expresó.
La fundación trabaja especialmente en la sala de juegos del servicio de hematología, un espacio pensado para que los niños puedan olvidarse por un momento del duro tratamiento. “Soñábamos con que sea un pedacito de cielo. Este año pudimos decorarlo como una selva, renovamos los ordenadores y sumamos juguetes”, contó. El grupo también se encarga de desinfectar semanalmente los juguetes para que estén en óptimas condiciones.
Tea destacó que “la gente necesita saber dónde ayudar” y que, gracias a la difusión, muchas personas se están sumando con donaciones y tiempo. Además, mencionó que el acompañamiento se extiende a las familias que vienen del interior y atraviesan la enfermedad lejos de casa. “Tratamos de ayudarlos en lo que necesitan, incluso con apoyo emocional. Estar lejos de casa también duele”.
En cuanto a donaciones, remarcó que deben ser juguetes lavables y en buen estado, ya que los niños merecen lo mejor. También convocó a artistas o personas que quieran colaborar decorando el espacio. “Apuntamos a que sea cada vez más lindo, porque eso también cura”, afirmó.
Por último, pidió donantes de sangre de cualquier tipo para Briana Pérez, una niña de 2 años que atraviesa una leucemia. “Necesitamos que lleven el comprobante al hospital, porque la mamá debe presentarlo”, explicó. Para quienes quieran colaborar, pueden contactarse con la Fundación Un Globo para Patú.