Ariel Sosa, reconocido como el líder del temido "Clan Sosa" que sembró el temor en Presidencia Roque Sáenz Peña, ya se encuentra nuevamente en la provincia del Chaco. Su captura se concretó en Lomas de Zamora, provincia de Buenos Aires. Tras su detención, fue trasladado y alojado en una sede del Escuadrón de Gendarmería Nacional, donde permanece bajo estricta custodia.
Sosa, de 42 años, estuvo prófugo durante años, específicamente desde abril de 2022. Al momento de su captura, se le encontró un Documento Nacional de Identidad (DNI) falso. El exitoso operativo fue el resultado de un trabajo conjunto y coordinado entre el Departamento de Investigaciones Complejas Interior de la Policía del Chaco, la División de Investigaciones de Sáenz Peña y el Departamento de Homicidios de la Policía de la Provincia de Buenos Aires.
El líder del clan era intensamente buscado con un pedido de captura nacional e internacional. Las acusaciones en su contra incluyen lavado de activos provenientes del narcotráfico, asociación ilícita y maniobras fraudulentas con bienes de origen ilícito. Para incentivar su detención, el Ministerio de Seguridad había ofrecido una recompensa de 5 millones de pesos. Desde la fuerza provincial chaqueña, destacaron la constancia en la búsqueda: "La Policía del Chaco siempre lo buscó. Nunca bajamos los brazos", señalaron en un comunicado oficial.
La detención de Ariel Sosa representa un paso significativo en la causa que lo involucra, la cual continúa su curso en la Justicia. Su traslado y permanencia bajo estricta vigilancia en Gendarmería Nacional garantizan su disposición ante los tribunales.
Mientras tanto, las autoridades confirmaron que los operativos continúan con el objetivo de dar con el paradero de más integrantes de esta organización criminal. La captura de Sosa pone fin a una prolongada fuga y marca un importante golpe contra las actividades ilícitas que el "Clan Sosa" llevaba a cabo en la región de Sáenz Peña.
