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Felipe y la esperanza de un corazón nuevo para seguir viviendo

09/01/2025 - 9:46

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En una emotiva entrevista en Mitre Resistencia 90.7, Juan Manuel, padre de Felipe Palagani, compartió la dramática historia de su hijo, quien enfrenta una grave afección cardíaca. Según contó, Felipe, un niño con apenas unos meses de vida, fue diagnosticado con cardiomegalia, una condición en la que su corazón estaba tan agrandado que ocupaba casi tres cuartas partes de su pecho. "Lo llevamos de urgencia a la guardia porque notamos que tenía problemas para respirar", recordó, detallando el comienzo de un tratamiento que lo llevó por distintos hospitales del país.

Felipe, quien fue trasladado de Neuquén a la Clínica Suizo Argentina y luego al Hospital Italiano, sigue luchando por su vida con un pronóstico incierto. "Lo que hace la máquina de hemodinámica es asistir la función cardíaca, pulmón y riñón, pero no es una solución definitiva", explicó su padre. La única esperanza es un trasplante de corazón, una espera que se agrava cada día. "La máquina mantiene vivo a Felipe mientras espera un corazón, es un puente hasta la donación", añadió.

Juan Manuel con su hijo, Felipe.

El drama familiar también se enfrenta a la dura realidad de la donación de órganos. "El donar el órgano de un hijo fallecido es continuar su vida en otra persona. Entender que la muerte no es el fin, sino la posibilidad de dar vida, es una decisión titánica", expresó con profunda emoción el padre de Felipe. Esta reflexión busca sensibilizar sobre la importancia de la donación, especialmente en casos pediátricos, donde se requiere el consentimiento expreso de los padres.

En cuanto a las causas de la afección de Felipe, Juan Manuel explicó que aún no está claro si el problema es congénito o si fue desencadenado por un virus. "No tenemos los estudios definitivos, pero podría haber sido algo agudo que se complicó con una bronquiolitis", comentó. Aunque su hijo siempre fue considerado un bebé de riesgo, su corazón parecía normal en los estudios previos, lo que hace aún más difícil comprender la rapidez con la que su condición empeoró.

A pesar de la gravedad de la situación, Felipe ha mostrado una resistencia impresionante. "Lo veíamos jugando y los médicos no podían creer que, con un corazón que no late, él estuviera tan bien", recordó Juan Manuel, subrayando la fuerza de su hijo durante este largo proceso. "Agradecemos profundamente a los médicos y al hospital, que nos han dado la fuerza para seguir adelante", concluyó, con la esperanza de un milagro para su hijo.

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