El Ministerio de Salud de la Nación ordenó que 141 médicos deban repetir el examen de residencias médicas tras detectarse graves irregularidades y un presunto fraude masivo en la evaluación del pasado 1° de julio. De este total, 133 son egresados de universidades extranjeras. La decisión se tomó luego de que un análisis técnico revelara un incremento anómalo en las calificaciones altas, especialmente en aspirantes sin antecedentes académicos destacados.
El mecanismo de fraude que habría sido utilizado involucra a un postulante de nacionalidad ecuatoriana, quien fue filmado usando anteojos inteligentes durante el examen. A través de estos dispositivos, el postulante transmitía imágenes del cuestionario a personas externas que le proporcionaban las respuestas. Se detectó que un grupo de jóvenes, mayoritariamente ecuatorianos, iba al baño varias veces durante el examen, lo que se identificó como un patrón clave para recibir las soluciones a través de sus celulares.
Esta revisión general fue impulsada por la cuadruplicación de puntajes superiores a 90, especialmente en postulantes de universidades que históricamente no figuraban entre los primeros puestos. Además, se cuestionó la validez de los títulos de universidades ecuatorianas, ya que sus consejos de acreditación no cuentan con reconocimiento de la World Federation for Medical Education (WFME), ni de otros organismos internacionales, lo que limita su comparabilidad con los títulos argentinos. También se señaló que en muchas universidades de Ecuador, los promedios académicos no incluyen las materias desaprobadas, distorsionando el rendimiento real.
La nueva prueba se realizará el jueves 7 de agosto bajo modalidad presencial y escrita, y será organizada exclusivamente por autoridades nacionales, ya que las jurisdicciones de Ciudad y Provincia de Buenos Aires decidieron no acompañar la revisión. La evaluación constará de 100 preguntas de opción múltiple y permitirá un margen de desvío del 10% respecto de la nota original. Quienes no se presenten quedarán automáticamente fuera del orden de mérito.
El Ministerio de Salud defendió este procedimiento como necesario para preservar la equidad del concurso y garantizar la transparencia en el ingreso al sistema de residencias médicas. La medida, que generó tensiones con otras jurisdicciones y también el desconcierto y la frustración en postulantes afectados injustamente, como Maira Iglesias Ramos, egresada con honores de la UBA, busca que solo quienes demuestren una congruencia académica clara sean relevados de esta nueva instancia.
