A pesar de las advertencias del mandatario sobre un posible veto por atentar contra el equilibrio fiscal, senadores convirtieron en ley el proyecto que aumenta los haberes jubilatorios, eleva el bono, además del proyecto que extiende de la moratoria previsional. La oposición logró reunir el quórum necesario y avanzar con una agenda que pone en jaque el plan de ajuste oficialista.
Uno de los proyectos centrales, que incrementa los haberes jubilatorios en un 7,2% y eleva el bono de 70.000 a 110.000 pesos, fue sancionado por 52 votos a favor y 4 abstenciones. La iniciativa, respaldada por senadores peronistas, radicales y partidos provinciales, busca llevar un "pequeño alivio" a los jubilados, según defendió el senador Mariano Recalde, con fuentes de financiamiento propias.
Adicionalmente, se aprobó la extensión de la moratoria previsional por 39 votos afirmativos, lo que representa otra derrota para el Gobierno. Esta medida permitirá a personas en edad jubilatoria que no cuentan con los 30 años de aportes necesarios, regularizar sus deudas previsionales para acceder a la jubilación mínima, impactando a unos 440 mil trabajadores en los próximos dos años bajo ciertos requisitos.
El tercer proyecto convertido en ley fue la declaración de emergencia en discapacidad hasta el 31 de diciembre de 2026, para garantizar la actualización de las prestaciones. Este proyecto fue aprobado por unanimidad con 56 votos, incluyendo a senadores peronistas, radicales, provinciales y del PRO, como Luis Juez, quien expuso las "serias dificultades" para acceder a tratamientos.
La jornada en el Senado fue descrita como de "tensión" e "incierta", con la Libertad Avanza y gran parte del PRO ausentándose de la sesión y declarándola inválida, con amenazas de judicialización. La oposición unida impuso su temario, dejando al Gobierno ante la difícil decisión de vetar leyes que cuentan con un amplio respaldo legislativo, en una clara demostración de fuerza parlamentaria.





