Biain, director del Departamento de Vías de Comunicación, remarcó que el problema central no es el deterioro de la infraestructura, sino la capacidad vehicular colapsada y la saturación del tránsito. Desde el punto de vista técnico, el puente "no colapsará" y está diseñado para soportar la carga actual y aún mayor.
El experto enfatizó que la saturación vial se convirtió en una prioridad, ya que en la actualidad circulan más de 24 mil vehículos por día. Esta cifra es drásticamente superior a los 3 mil vehículos que circulaban en sus inicios. La congestión generada tiene graves consecuencias: además de la excesiva demora en el cruce, produce una importante congestión en el corredor vial Belgrano en Corrientes (principalmente en Avenida 3 de Abril y Ferré), lo que en horas pico deja a la ciudad "dividida en dos".
Dado que la construcción del segundo puente sigue siendo una necesidad y una prioridad a largo plazo, la UNNE propone medidas paliativas para mejorar la fluidez y seguridad. Una de ellas es la segmentación del peaje para desincentivar el tránsito pesado en horas pico (7 a 8.30, 12 a 13.30 y 18.30 a 20 horas). Además, se sugiere unificar los controles de organismos como Senasa, policías, Gendarmería y AFIP en un solo lado (Chaco o Corrientes) para evitar que las operaciones restrinjan sobremanera el movimiento vehicular.
Para incrementar la seguridad vial, Biain recomienda el uso de tecnología y de infraestructura adicional. Esto incluye disponer de domos de cámaras de filmación cada 500 metros para un riguroso control de la velocidad y el sobrepaso, buscando evitar los siniestros viales que potencian la congestión. También se propone la construcción de voladizos metálicos a los costados para separar la circulación de bicicletas y motos del resto del tráfico vehicular.
Finalmente, el ingeniero hizo hincapié en la necesidad de retomar la obra de las defensas definitivas de hormigón. Esta inversión, que se licitó y se postergó, es clave para proteger las pilas o columnas del puente de posibles colisiones de embarcaciones o barcazas, un riesgo estructural real que podría dañar la infraestructura. Biain reiteró que las tareas de mantenimiento y conservación de Vialidad Nacional son "valorables" y garantizan que, con 52 años de funcionamiento, el puente se encuentre en óptimas condiciones.
