El incendio forestal en el Parque Nacional Nahuel Huapi, en Bariloche, sigue avanzando y ya ha devastado más de 3500 hectáreas. El fuego, originado en diciembre por una tormenta eléctrica, se mantiene activo y los bomberos enfrentan condiciones climáticas desfavorables que complican los esfuerzos de contención.
A más de tres semanas del inicio de los operativos, el incendio sigue siendo una preocupación para las autoridades. El Servicio Meteorológico Nacional (SMN) ha emitido una alerta de "muy alto riesgo de incendios" debido a las altas temperaturas y vientos que se esperan en la región. Además, las ráfagas de viento, que alcanzarán entre 40 y 50 kilómetros por hora, podrían agravar la situación.
A pesar de los esfuerzos, el fuego sigue extendiéndose en áreas de difícil acceso, y las autoridades han restringido el paso de vehículos por varias rutas del parque, permitiendo solo el acceso a personal autorizado.
La sequía prolongada, junto con la alta temperatura y la baja humedad, ha incrementado el riesgo de nuevos focos de incendio. Se solicita a turistas y residentes que eviten hacer fuego en áreas no habilitadas y que sigan las recomendaciones de las autoridades para prevenir más daños.