Desde el primer minuto del viernes, toda el área metropolitana se quedó sin el servicio público del transporte de pasajeros. La Subsecretaría de Transporte de la Provincia reconoció el problema de restricción de fondos para cumplir con los subsidios hacia las empresas y por ello pidió la intervención de la Dirección Provincial de Trabajo, la cual ordenó la herramienta legal para que se levante la medida de fuerza. Sin embargo, la UTA decidió desoír esta instancia y endurecer su postura. “Solo si pagan los haberes volvemos a trabajar”, aseveró el secretario general Raúl Abraham, dejando formalmente desamparados a miles de familias que dependen del transporte público para ir a sus trabajos.
Lo concreto, es que la falta de transporte público en el área metropolitana desde el primer minuto de este viernes podría extenderse todo el fin de semana porque si bien desde el Gobierno se efectuó un llamado a la conciliación obligatoria, la desobediencia gremial ya fue confirmada. Si no se acreditan los haberes, los colectivos no circularán todo el fin de semana.