El Hospital Pediátrico “Dr. Avelino Lorenzo Castelán” cumplió 69 años brindando atención a la infancia chaqueña y de la región. En diálogo con Radio Facundo Quiroga, su director, el doctor Hugo Ramos, destacó la importancia y complejidad del hospital. “Este es un hospital de alta complejidad, el más importante del nordeste con todo lo que es tecnología. Lo último incorporado fue un resonador magnético de última generación”, afirmó, señalando que estas mejoras permitieron además inaugurar nuevos consultorios y oficinas administrativas.
Ramos resaltó la apuesta a la telemedicina para fortalecer la comunicación y capacitación con otras provincias y hospitales de referencia: “Seguimos trabajando con toda la parte de tecnología, telemedicina, que es una comunicación hacia el interior y la relación con otros lugares como Garrahan o cualquier otro hospital de nación o provincias que tengan este tipo de comunicación”.
Consultado sobre su trayectoria, explicó que es pediatra desde 1993 y que su carrera comenzó en ese mismo hospital, donde también se formó: “Desde el 93 ya soy pediatra. Me formé en este hospital. Estuve 14 años en el interior y después volví al hospital en el 2000”. Sobre la relación con los pacientes, señaló la satisfacción que genera reencontrarse con niños atendidos años atrás: “Una de las grandes satisfacciones es poder atender y ver que uno va creciendo en esto, y que esos chicos que atendí hoy estén haciendo medicina y pediatría”.
Respecto a la prevención, uno de los pilares de la pediatría, Ramos admitió que “nos duele muchísimo cuando nos cae un niño con una enfermedad grave por falta de vacuna”. También destacó el desafío de comunicar diagnósticos complejos a las familias: “Compartimos el dolor, no solo tratamos al niño sino a toda la familia, el hermanito, la tía, la madrina, el abuelo, la abuela, hasta el vecino”.
Finalmente, hizo un llamado a la solidaridad y al apoyo comunitario: “Siempre hay gente solidaria con el hospital, que quiere devolver la atención que tuvo con su hijo. Tenemos campañas para cosas pequeñas, como libros para pintar, lápices, o la pintura de la sala quirúrgica”. Sobre la recepción de ropa para los niños internados, aclaró que “pedimos ropa seleccionada que se pueda usar en forma inmediata, que se recibe en dirección y se distribuye a las salas según necesidad”.
