Desde el lunes próximo, entrará en vigencia un cambio clave para los empleados afiliados a obras sociales y prepagas. El Gobierno ha establecido un nuevo registro de agentes de salud, que obligará a las empresas de medicina privada a recibir directamente los aportes salariales, eliminando la figura de los intermediarios. Esta medida busca terminar con las triangulaciones en el sistema de salud privado, una práctica que ha sido común durante décadas.
Con esta resolución, los trabajadores podrán solicitar que sus aportes se dirijan directamente a las empresas de medicina privada, lo que podría implicar la eliminación de una comisión (peaje) que oscila entre el 3% y el 7% del valor del servicio. Esto podría tener un impacto positivo en las cuotas, reduciéndolas o manteniéndolas estables, aunque todo dependerá de las decisiones que tomen las prepagas.
El nuevo sistema fue impulsado a raíz de una solicitud de los sindicatos y está estipulado en la resolución 3284 de la Superintendencia de Servicios de Salud, que comenzará a aplicarse el 1° de diciembre. En total, unos 4.300.000 trabajadores en relación de dependencia podrán acceder a esta opción. El Gobierno también trabaja en la adaptación de la app Mi Argentina para que los afiliados puedan consultar qué porcentaje de sus aportes va a las prepagas y cuánto se destina a las obras sociales.
En cuanto a la triangulación, el Gobierno reportó que en noviembre de 2024 esta práctica absorbió $41.158 millones. Estos fondos representan más de un tercio del dinero destinado al Fondo Solidario de Redistribución (FSR), que financia los gastos médicos para personas con discapacidad. Sin embargo, el Gobierno plantea una nueva discusión sobre el pago de servicios relacionados con educación y transporte, actualmente cubiertos por el FSR, y considera que las provincias deberían hacerse cargo de estos gastos.