El Fondo Monetario Internacional (FMI) subrayó este lunes la importancia de restituir el Impuesto a las Ganancias, en un contexto de debates sobre la Ley de Bases en la Cámara de Diputados. Esta recomendación se destacó en el reciente informe del staff report del organismo multilateral de crédito.
El FMI enfatizó que "desde el último examen, las continuas medidas para restaurar la estabilidad macroeconómica han puesto el programa firmemente encaminado". Asimismo, resaltó que "el plan de estabilización, centrado en un fuerte ancla fiscal sin nuevo financiamiento monetario, ha generado superávits fiscales y externos, un marcado cambio en reservas, un fortalecimiento del balance del Banco Central y una desinflación más rápida de lo esperado".
No obstante, el organismo advirtió sobre la persistencia de "algunos desequilibrios macroeconómicos" y "barreras al crecimiento". En este sentido, señaló que "el camino del ajuste todavía es difícil" y que es crucial mejorar las políticas para capitalizar los avances logrados hasta ahora. También subrayó la necesidad de continuar con los esfuerzos para ampliar el apoyo político y social a las reformas, así como para proteger a los más vulnerables.
El informe insistió en la importancia de "seguir mejorando la calidad del ajuste" y remarcó que, para cumplir con este objetivo, "se deben continuar los esfuerzos por reformar el impuesto sobre la renta personal, racionalizar los subsidios, los gastos tributarios y fortalecer controles de gastos". Además, el FMI destacó que "más allá de este año, serán fundamentales reformas más profundas de los sistemas tributario, de pensiones y de participación en los ingresos, incluso para eliminar los impuestos distorsivos".
En el documento, el FMI también mejoró las proyecciones de inflación para Argentina, aunque advirtió sobre los desafíos restantes tras la octava revisión del acuerdo llevada a cabo la semana pasada. Según el informe, la inflación bajará a un ritmo más rápido de lo esperado, estimándose que 2024 finalizará con un 140% anual de inflación. Sin embargo, se proyecta que el Producto Bruto Interno (PBI) caerá un 3,5%.
