El Fondo Monetario Internacional (FMI) ha hecho un llamado a Argentina para que refuerce su asistencia social, con el objetivo de evitar que el ajuste fiscal afecte desproporcionadamente a los sectores más vulnerables de la población. Julie Kozack, portavoz del organismo, destacó los avances del Gobierno argentino, pero advirtió sobre las posibles consecuencias sociales del ajuste en curso.
Según Kozack, es fundamental proteger a los más vulnerables para evitar que el peso del ajuste recaiga sobre las familias pobres y trabajadoras. En este sentido, señaló que la inflación, que está comenzando a disminuir, es un impuesto sobre los pobres, por lo que es crucial garantizar asistencia social adicional y preservar el valor real de las pensiones.
La portavoz del FMI también reconoció los progresos realizados por Argentina, pero subrayó que el camino hacia la estabilización será difícil y requerirá una implementación firme de políticas ágiles. Se está implementando un ambicioso plan de estabilización para corregir los retrasos en las políticas de los últimos trimestres de 2023, centrándose en establecer un ancla fiscal sólida y políticas para reducir la inflación de manera duradera, reconstruir reservas y abordar distorsiones y obstáculos para el crecimiento.
En cuanto a un eventual nuevo programa entre Argentina y el FMI, Kozack no proporcionó detalles precisos, pero afirmó que el enfoque actual del organismo es apoyar las políticas destinadas a restablecer la estabilidad macroeconómica en Argentina.