De acuerdo con un informe del Centro de Economía Política Argentina (CEPA), que reúne datos de distintos organismos, el consumo de yerba mate pasó de 212 mil toneladas a 193,4 mil toneladas si se compara con el periodo de enero y septiembre de 2023 con el de este año. “Es el nivel de consumo más bajo de los últimos nueve años y se encuentra a 10,1 puntos porcentuales del pico de consumo experimentado en 2021”, señaló CEPA.
En cuanto a las exportaciones, en el acumulado de enero a septiembre, disminuyeron 16,4% en comparación con el promedio 2020-2023 y decrecieron 16,4% en términos interanuales. Según el Instituto Nacional de Yerba Mate (YNYM), los mercados que explican la merma de las exportaciones son la Unión Europea y ciertos países de Asia, que en los últimos años habían cobrado mayor importancia en las compras.
Mientras que la reducción del consumo interno y de las exportaciones a la par de un registro de avance de cosecha más importante que el de los últimos cuatro años se traduce en un importante aumento de stocks en establecimientos secaderos. Además, señaló que “empeora la relación precio al productor / precio de góndola: el primero sólo logra captar 5,7% del precio de venta en góndola, 1,3 puntos menos que en septiembre 2023 y 2,4 menos que el promedio 2020-2023”.
“El perjuicio para los productores es evidente: la materia prima ingresa a un costo promedio de 1,2 dólares por kilo que, al valor oficial más el impuesto PAÍS, alcanza aproximadamente $1.296. En cambio, la yerba canchada, que en abril de 2024 se compraba en secaderos a $1.406, se está reponiendo a precios más bajos”, indicó CEPA. “Además se paga menos por la canchada o la hoja verde, además de extender los plazos de pago a los productores locales”.