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Se viene la Semana Santa y automáticamente en el imaginario de la región se inscribe el deseo de comer la chipa de almidón. No obstante, este año, el tradicional alimento se ha convertido en un lujo para la mesa de las familias misioneras.

Es que los insumos para la elaboración de este manjar regional sufrieron fuertes aumentos a lo largo del año, situación que se vio reflejada entre los chiperos quienes para acompañar la inflación tuvieron que aplicar incrementos de alrededor de un 500% en sus precios de venta al consumidor.

El diario Primera Edición citando al secretario de la cooperativa “Los chiperos”, José Orlando Besbergui, indicó que “los balances no son muy positivos debido a que compran insumos a un precio a principio de mes y a mediados sube”.

“Hay insumos como el almidón que el año pasado en la misma fecha, para la Semana Santa, estaba $3.700 y hoy esa misma bolsa de 25 kilos, de la misma marca, sin facturación cuesta $17 mil. Si yo quiero pedir facturación me sale alrededor de $22.500, que sería el 21% más el 3% de Ingresos Brutos, sumando el 24%”, precisó.

Indicó que otro de los insumos que sufrió un incremento considerable, y que está escaseando, es el huevo: “El año pasado, a esta altura, una caja de huevo estaba $1.200 y hoy se consigue por $14 mil. Por ahí en Posadas puede que esté un poquito más barato, pero el hecho de que te traigan hasta acá, el mismo fletero o el mismo distribuidor te cobra un sobreprecio, y eso influye mucho también”.

El queso por las nubes

Manifestó que “en el caso del queso colonia, el año pasado el kilo rondaba los $320 y hoy está casi $2.000. Igual, siempre estamos buscando precios”. “Asimismo, ocurrió con la margarina vegetal: la caja de 20 kilos se fue a $9.400, porque dicen que había una escasez de la materia prima y eso disparó el precio”, agregó.

En este contexto, Besbergui estimó que “las ventas bajaron mucho, al igual que la calidad, para mantener los precios bajos”.

“Sostener la calidad significa insumos más caros. Eso influye mucho. Todo depende de la chipería, la fábrica o el propietario, que trata de mediar y ganar unos pesitos más. Entonces hay gente que baja la calidad de la chipa; por lo que caen las ventas”, apuntó.