El abogado penalista Juan Arregín brindó detalles sobre el avance judicial en la causa por el femicidio de Sol Montiel, la niña de 13 años asesinada en el barrio 500 Viviendas de Fontana. El único imputado, Benjamín Castillo, de 18 años, recibió prisión preventiva y esperará el juicio detenido. “La familia está aliviada, está más tranquila y sabe que este joven va a esperar el juicio”, expresó en diálogo con Radio Facundo Quiroga.
El letrado destacó que desde un principio la fiscalía y la querella coincidieron en que se trataba de un femicidio agravado, tanto por alevosía como por la condición de género de la víctima. “Sol era una niña indefensa, y el asesino actuó con total premeditación”, remarcó. La autopsia confirmó que el arma homicida fue un amortiguador de motocicleta, con restos de sangre que se están analizando para determinar si coinciden con el ADN de la víctima.
Respecto a la mecánica del crimen, aún hay interrogantes. Sol había salido a comprar una gaseosa y desapareció tras regresar al quiosco. “La vivienda del imputado está a pocos metros de la casa de Sol, pero aún no se entiende cómo fue que la niña ingresó al domicilio”, explicó Arregín. La hipótesis es que pudo haber sido engañada, posiblemente con un señuelo relacionado con su amor por los animales.
Uno de los puntos más sensibles de la causa es la posible inimputabilidad del acusado debido a sus consumos problemáticos. “Era habitual que los vecinos lo vieran consumir drogas en la vereda”, relató el abogado, quien también mencionó antecedentes de violencia familiar por parte del joven. La presencia de drogas duras en barrios vulnerables preocupa a las autoridades y podría ser un elemento clave en la evaluación psiquiátrica de Castillo.
Finalmente, el análisis de los celulares secuestrados, tanto del acusado como del padre de Sol, busca establecer si existió algún contacto previo entre ambos. Aunque hasta ahora no se hallaron vínculos directos, la querella no descarta ninguna hipótesis. “No se conocían, pero estamos esperando el peritaje de los teléfonos para descartar cualquier tipo de contacto previo”, concluyó Arregín.
