Duro golpe al consumo: Carrefour se va de Argentina tras más de 40 años de presencia

La salida de la multinacional francesa abre el debate sobre la viabilidad de grandes empresas en un contexto de crisis, incertidumbre económica y cambios de reglas constantes.
15 de julio 2025, 8:36hs

Carrefour, uno de los gigantes globales del comercio minorista, anunció su salida de la Argentina después de más de cuatro décadas de actividad en el país. Con más de 600 sucursales, 17 mil empleados y una historia que comenzó a fines de los años 70, la decisión representa mucho más que el retiro de una marca: es un llamado de atención sobre el clima de negocios actual.

Aunque la compañía no dio explicaciones oficiales, especialistas coinciden en que se trata de una combinación de factores: caída del consumo, pobreza creciente, inestabilidad financiera y falta de reglas de juego claras. “No hay mercado suficiente para que todas las cadenas sean rentables en la Argentina actual”, advirtió el economista Alejandro Bercovich, que también ve en esta salida un síntoma de un éxodo empresarial más amplio.

Por su parte, la periodista Silvia Naishtat resumió el fenómeno con crudeza: “Carrefour quedó grande para un país que quedó chico”. Con casi la mitad de la población con dificultades para llegar a fin de mes, el consumo masivo se achicó, erosionando la rentabilidad de las grandes cadenas.

¿Estrategia global o crisis local?

Aunque Carrefour había anunciado una inversión de 300 millones de dólares el año pasado, Naishtat sugiere que la salida puede ser parte de una reorganización global frente a la deuda de la compañía. Sin embargo, el impacto en la Argentina es profundo, especialmente para un gobierno como el de Javier Milei, que apuesta al ingreso de capitales extranjeros como base de su plan económico.

“El mensaje de Carrefour es claro: no creen en el crecimiento sostenido que promete el gobierno”, evaluó Bercovich.

¿Éxodo empresarial?

No todos coinciden en hablar de un éxodo. El presidente de la Cámara Argentina de Comercio, Natalio Mario Grinman, relativizó la situación: “Es natural que algunas empresas lleguen y otras se vayan”. Incluso, mencionó que hay interés de nuevas compañías en invertir en el país.

En la misma línea, Hans-Dieter Holtzmann, representante de la fundación alemana Friedrich Naumann, sostuvo que las empresas europeas ven con buenos ojos la evolución del mercado argentino, aunque reconocen que “falta avanzar con reformas estructurales de fondo”.

¿Qué viene ahora?

El futuro de la inversión extranjera en Argentina dependerá de la capacidad del país para consolidar un entorno estable, confiable y competitivo. Sin señales claras y sostenidas, otras empresas podrían seguir el camino de Carrefour, especialmente en sectores sensibles como el retail, la industria farmacéutica o la manufactura con fuerte dependencia de importaciones.

En contraste, sectores como energía, tecnología y agroindustria siguen atrayendo interés por parte de inversores de largo plazo.

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