El reconocido dúo mexicano Jesse & Joy, famosos por sus baladas sensibles, estrenó el documental Jesse y Joy: Lo que nunca dijimos en Max. Por primera vez, los hermanos se alejan del escenario para compartir públicamente una serie de experiencias personales que habían mantenido en silencio.
La producción se centra en momentos intensos de su adolescencia, donde el ambiente familiar era descrito como asfixiante y lleno de reglas inflexibles. Joy confiesa entre lágrimas en el tráiler: “Yo no paraba de pensar en cómo me iba a salir de mi casa”. Su hermano, Jesse, respalda esa vivencia con contundencia, afirmando que él también “la estaba pasando muy mal” y que su padre “Nos tenía asfixiados a los dos”.
Gran parte del dolor del documental gira en torno a la figura de su padre, Eduardo Huerta, un pastor evangélico que falleció en 2013. Los hermanos lo describen como una presencia dominante y exigente, obsesionado con el control. Jesse relata que su padre “Siempre quiso estar presente en el proceso de las canciones”, dejando ver cómo incluso su libertad artística era constantemente vigilada. Jesse lo confirma: “Se enojaba si escribíamos sin él”.
Para Jesse y Joy, la música se convirtió en un refugio y la llave para escapar de un entorno que los limitaba emocionalmente. La dinámica familiar también estuvo marcada por etiquetas: a Joy se le impuso el rol de “la hija perfecta” y obediente, mientras que Jesse cargó con el papel de “oveja negra”. Este último sintió el peso de la desaprobación social y familiar al convertirse en padre a una edad muy temprana, sintiéndose “el peor ejemplo que podías dar como hijo de pastor”.
El documental no solo explora las sombras de su juventud, sino el proceso de transformación que los llevó a convertir el dolor en música y la música en libertad. Hoy, los artistas relatan con valentía y honestidad episodios que moldearon su carácter, dejando claro que detrás de sus éxitos internacionales hay una historia de lucha silenciosa contra el control y el miedo. Jesse y Joy: Lo que nunca dijimos es descrito como un "viaje de liberación, de reconciliación con el pasado y de autenticidad".
