El presidente Donald Trump anunció este martes que las fuerzas estadounidenses hundieron una embarcación cargada de drogas procedente de Venezuela. El operativo, calificado como un ataque letal en el sur del Caribe, neutralizó un barco vinculado al narcotráfico que transportaba "muchas drogas" desde territorio venezolano, según afirmó el mandatario desde la Casa Blanca. Trump elogió al jefe del Estado Mayor Conjunto, Dan Caine, por informarle de la operación.
El propio Trump declaró: "Acabamos de disparar a un barco que transportaba drogas. Sucedió hace sólo unos momentos". Añadió que "muchas cosas están viniendo de Venezuela" y que el barco fue "eliminado". El secretario de Estado, Marco Rubio, confirmó la operación en la red social X, detallando que la embarcación "había salido de Venezuela y estaba siendo operada por una organización narcoterrorista designada".
Este anuncio se da en un contexto de creciente tensión entre Washington y Caracas. Trump ha insistido en señalar a Venezuela como un "punto clave de origen" del tráfico de estupefacientes y acusó públicamente a Nicolás Maduro de liderar una red de narcotráfico. Por su parte, Maduro había decretado un estado de "máxima preparación" ante lo que calificó como amenazas militares de Estados Unidos, si bien la administración Trump no ha anunciado planes de invasión.
Por otra parte, durante la misma jornada, Trump también manifestó su "gran decepción" con el presidente ruso Vladimir Putin. Esta declaración surge tras la cumbre entre ambos el 15 de agosto en Alaska, a pocos días de que expire el plazo para un acuerdo de paz sobre el conflicto ucraniano. Pese a expresar su frustración, Trump minimizó la preocupación por un posible eje entre Rusia y China, asegurando que las fuerzas armadas estadounidenses son "las más fuertes del mundo".
Desde Beijing, donde se reunió con el presidente chino Xi Jinping, Vladimir Putin declaró que la administración estadounidense "está escuchando" las justificaciones rusas para la invasión de Ucrania. Putin expresó su expectativa de que el diálogo con Estados Unidos continúe de manera constructiva, señalando "entendimiento mutuo". Las autoridades rusas informaron que ya planifican una nueva ronda de contactos a nivel ministerial para abordar el conflicto, a pesar de la posibilidad de sanciones estadounidenses.





