El tenista serbio Novak Djokovic superó sin mayores inconvenientes al húngaro Marton Fucsovics y sacó su boleto a la tercera ronda de Roland Garros, donde va en busca del 23° Grand Slam de su carrera. Pero hubo un detalle que dio la vuelta al mundo.

Cuando se quitó la remera en la cancha, se pudo ver que el serbio tenía una especie de chip pegado con cinta en el medio del pecho. Esto hizo que se le consulte sobre el parche durante la rueda de prensa post victoria: “Cuando era un niño me gustaba Iron Man, por eso intento imitarlo”, bromeó en un principio.

Pero luego explicó: “Mi equipo se ayuda en la nanotecnología para que ofrezca mi mejor rendimiento en la pista. Este es el gran secreto de mi carrera, de otra forma no estaría aquí sentado”.

El chip, creado por la empresa italiana de nanodispositivos Tao Patch, sirve para combatir el sedentarismo y corregir la postura corporal, entre otras de sus funciones. Compuesto por varias capas de nanocristales, logra capturar el calor corporal y convertirlo en una tenue luz que consigue estimular al sistema nervioso en algunas partes específicas del cuerpo. Además, puede ayudar a reducir el estrés, la ansiedad y dolores crónicos.

El precio de este artefacto está en los 280 euros, aunque una de sus unidades podría llegar a durar hasta dos años. De todas maneras, hay parches similares que llegan a superar los 3.000 euros.