La muerte del fiscal Alberto Nisman, continúa siendo una controversia persiste. Inicialmente catalogado como suicidio, el fiscal Ricardo Saenz fue uno de los primeros en señalar que se trataba de un asesinato. A pesar del tiempo transcurrido, la investigación aún se prolonga y las dudas sobre lo sucedido persisten, aunque la justicia ya estableció que fue un homicidio. Saenz recalca la importancia de que la sociedad tenga claro que a Nisman lo mataron.

Un aspecto que resalta en la investigación es la cantidad de personas que circularon por la escena del crimen, llegando a 88 entre la noche del suceso y la madrugada del domingo. Además, se encontraron 35 huellas digitales, ninguna de las cuales correspondía a Nisman. Según Saenz, esta situación no fue accidental sino intencionada para confundir la investigación. Los responsables de la fuerza de seguridad en ese momento son considerados los principales culpables de esta manipulación.

Saenz mencionó que su convicción de que Nisman fue asesinado surgió inicialmente por su conocimiento de la convicción y el trabajo del fiscal. Luego, pruebas como que Nisman no disparó el arma y testimonios de que todo estaba preparado fortalecieron su postura. A pesar de no estar directamente involucrado en la investigación actual, Saenz destaca un avance en el caso, especialmente en la dirección de los llamados telefónicos de los servicios de inteligencia.

Finalmente, Saenz recuerda a Nisman como un hombre con convicción, principios y valentía. Nisman era consciente del riesgo que corría debido a su trabajo y lo había mencionado públicamente. La falta de colaboración del gobierno en los primeros años dificultó la investigación, retrasando la obtención de pruebas clave.

Fuente: Mitre Resistencia 90.7 - La Mañana de Mitre