Día Mundial del Guardaparque: el compromiso silencioso detrás de cada área protegida

31 de julio 2025, 7:30hs

Cada 31 de julio se celebra el Día Mundial del Guardaparque, también conocido como el Día Mundial de los Guardas Forestales. La fecha busca visibilizar y rendir homenaje a quienes dedican su vida a la protección de los bosques, parques nacionales, reservas naturales y áreas ecológicas en todo el mundo.

Estos profesionales —también llamados guardabosques, rangers, agentes forestales o guardafaunas— desempeñan un rol fundamental en la conservación de la biodiversidad, enfrentando amenazas como incendios forestales, tráfico ilegal de fauna y flora, y el avance de actividades humanas en territorios frágiles.

¿Qué hace un guardaparque?

Los guardaparques nacionales son agentes de conservación ambiental que combinan tareas operativas, educativas y de investigación. Entre sus funciones se encuentran:

  • Patrullar y vigilar las áreas protegidas.
  • Asistir a visitantes y promover la educación ambiental.
  • Prevenir y combatir incendios.
  • Colaborar con comunidades locales.
  • Apoyar investigaciones científicas.
  • Proteger especies en peligro y frenar el daño ecológico.

Historia del cuerpo en Argentina

El Cuerpo de Guardaparques Nacionales se formó oficialmente en 1928, cuando se designaron los primeros siete agentes para el Parque Nacional del Sur. Su formación inicial se realizaba en la Escuela de Guardaparques de la Isla Victoria, luego renombrada en homenaje al guardaparque Bernabé Méndez, asesinado por cazadores furtivos en 1968.

Desde 2005, la formación profesional se lleva a cabo en el Centro de Formación y Capacitación en Áreas Protegidas (CFyCAP), ubicado en Embalse, provincia de Córdoba.

Guardaparques en la Antártida

Argentina también es pionera en el envío de guardaparques al continente blanco. Desde 1990, y en convenio con la Dirección Nacional del Antártico, agentes nacionales participan en campañas de verano e invernada en las bases Orcadas, Carlini y Esperanza, consolidando un compromiso ambiental único en el planeta.

Vocación y desafíos

Ser guardaparque exige resistencia física, conocimiento técnico y un alto compromiso ambiental. Además de trabajar en entornos hostiles o aislados, muchos deben enfrentar peligros como traficantes ambientales y cazadores furtivos, todo mientras sostienen una lucha constante y silenciosa por la protección del planeta.

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