Cada 7 de julio se celebra el Día Mundial del Cacao y del Chocolate, una efeméride impulsada en 2010 por la Organización Internacional de Productores de Cacao y la Academia Francesa de los Maestros Chocolateros y Confiteros, con el objetivo de destacar las propiedades, beneficios y el valor cultural de este fruto tropical que dio origen al chocolate.
El cacao, cuyo nombre científico es Theobroma Cacao (“alimento de los dioses”), tiene una historia milenaria que se remonta a las antiguas culturas de América. Originario de la región amazónica, fue cultivado y valorado por civilizaciones como la olmeca, la maya y la azteca, que lo utilizaban en rituales, como moneda y como bebida energética. Su llegada a Europa tras la conquista transformó al chocolate en un producto de lujo, reservado en sus inicios para la realeza.
El proceso de elaboración del cacao implica varias etapas: desde la cosecha y fermentación de las semillas hasta el secado, tostado, descascarillado y extracción de la manteca, utilizada en la industria alimenticia, farmacéutica y cosmética. Los principales derivados del fruto son el cacao en polvo, la manteca, la pulpa y la cáscara, con diversos usos industriales.
Además de su delicioso sabor, el cacao posee múltiples propiedades beneficiosas para la salud. Es rico en antioxidantes y flavonoides, ayuda a reducir el colesterol, mejora la circulación, estimula las funciones cognitivas y tiene efectos positivos sobre el ánimo gracias a su contenido de teobromina y su contribución a la producción de serotonina.
Actualmente, el 80% de la producción mundial se concentra en África Occidental y América Latina, con países como Costa de Marfil, Ghana, Brasil y Ecuador como principales referentes. Sin embargo, organizaciones han advertido sobre problemáticas vinculadas a la explotación laboral e infantil en algunas zonas productoras, lo que plantea desafíos éticos para la industria global del chocolate.
El cacao es mucho más que un ingrediente: es parte de la historia de la humanidad, un símbolo cultural y una fuente de bienestar. En su día, se celebra su riqueza ancestral, su potencial nutritivo y también el compromiso por una producción más justa y sostenible.





