Cada 16 de abril se celebra el Día Mundial de la Voz, una fecha impulsada por la Federación de Sociedades de Otorrinolaringología para concientizar sobre la importancia de la salud vocal y prevenir trastornos comunes como la afonía y la disfonía.
La afonía es la pérdida total de la voz, que puede aparecer de forma repentina o progresiva, y suele estar vinculada al esfuerzo vocal excesivo o a daños en la laringe. En tanto, la disfonía es una alteración parcial de la voz, frecuente en profesionales como docentes, cantantes y locutores, causada por inflamación, irritación o incluso lesiones en las cuerdas vocales.
En un mundo cada vez más ruidoso y exigente, cuidar la voz es fundamental. El uso excesivo, el gritar o el carraspeo constante son prácticas que deben evitarse. Además, fumar y la falta de hidratación también pueden generar daños severos.
Algunos consejos para proteger la voz incluyen hablar solo lo necesario, evitar ambientes ruidosos, no carraspear con frecuencia, no fumar y beber abundante agua para mantener las cuerdas vocales hidratadas.
La voz no solo es una herramienta de comunicación: también es una forma de expresar emociones y conectar con los demás. Por eso, se recomienda realizar consultas periódicas con especialistas en otorrinolaringología, especialmente si se detectan molestias persistentes.