Cada 10 de octubre se conmemora el Día Mundial de la Salud Mental. Esta importante celebración anual fue observada por primera vez en 1992 y fue proclamada por la Federación Mundial para la Salud Mental (WFMH) ese mismo año. El motivo principal de esta jornada internacional, organizada también por la Organización Mundial de la Salud (OMS), es difundir conocimiento sobre los temas críticos de salud mental en la comunidad global.
La conmemoración se transformó en una plataforma crucial para generar conciencia de una manera empática, buscando crear un cambio duradero mediante la colaboración de diversos socios. El día se convirtió en una ocasión valiosa para que departamentos gubernamentales, organizaciones e individuos organicen programas enfocados en aspectos del cuidado de la salud mental.
Cada año, la Federación propone un tema que guía el enfoque de la celebración. En la actualidad, el foco se dirige con urgencia a mejorar el bienestar en los espacios de trabajo. La consigna busca que tanto los trabajadores como los gobiernos trabajen juntos para crear entornos laborales donde el bienestar psicosocial sea una prioridad. El trabajo puede ser una fuente de crecimiento personal, siempre y cuando se garantice un espacio seguro, saludable y empático para todos.
Para cumplir con estos objetivos, las actividades típicas incluyen conferencias, seminarios y campañas de sensibilización y eventos comunitarios, todos dirigidos a mejorar la comprensión y el apoyo a la salud mental. Esta fecha sirve para reflexionar, informar y acompañar a quienes atraviesan dificultades psicológicas o emocionales, al tiempo que se impulsa la creación de políticas públicas que garanticen el acceso a tratamientos y el acompañamiento necesario.
