Cada 17 de octubre se celebra el Día Mundial contra el Dolor, con el propósito de sensibilizar sobre la necesidad de aliviar el sufrimiento de millones de personas que padecen este mal. Esta fecha fue establecida en 2004 por la Asociación Internacional para el Estudio del Dolor (IASP), la Federación Europea del Dolor (EFIC) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), que coesponsorizó la iniciativa.

El dolor afecta a la mayoría de las personas en algún momento de sus vidas, desde caídas o enfermedades hasta malestares crónicos. De hecho, el 50% de quienes buscan atención primaria lo hacen por algún tipo de dolor. Sin embargo, la situación es aún más crítica para el 20% de personas que padecen dolor crónico, muchas de ellas con dolencias tan graves que impiden llevar una vida normal.

Por este motivo, la OMS ha impulsado la idea de que el dolor crónico sea reconocido como una enfermedad en sí misma y que su tratamiento sea considerado un derecho humano, en busca de mejorar la calidad de vida de los afectados.