Cada 5 de marzo, se conmemora el Día de la Abstinencia Digital, una oportunidad para desconectar del mundo tecnológico y reconectar con nosotros mismos y con lo que nos rodea, prescindiendo de dispositivos electrónicos como móviles, videojuegos y ordenadores.
Esta celebración busca promover la conciencia sobre la importancia de mantener un equilibrio saludable entre la tecnología y la vida cotidiana. Más allá de la conveniencia y la omnipresencia de la tecnología en nuestras vidas, este día nos invita a recordar la importancia de vivir plenamente, disfrutando de conversaciones significativas, paseos tranquilos, lecturas enriquecedoras y la realización de actividades pendientes.
El Día de la Abstinencia Digital fue creado en 2009 por Reboot, una organización sin fines de lucro dedicada al arte y la cultura judía, en asociación con el Sabbath Manifiesto. Actualmente, el proyecto es llevado adelante por Unplug Collaborative, una organización sin fines de lucro establecida en 2020.
Entre los beneficios de desconectar digitalmente, se encuentran la liberación del cerebro de la dependencia a la hiperconexión, facilitando el descanso y mejorando la calidad del sueño. Además, se experimenta una mejora en la atención, la concentración y la comunicación interpersonal, fortaleciendo las relaciones interpersonales y fomentando una conexión real con las personas y el entorno.
No se trata de abandonar por completo la tecnología, sino de encontrar un equilibrio saludable y gestionar nuestro tiempo de manera consciente. Al desconectarnos, tenemos la oportunidad de explorar nuestras emociones, sueños y proyectos, fortaleciendo así nuestra conexión con lo que realmente importa en nuestras vidas: las personas y las experiencias significativas.